Pepe López fue una de las grandes sensaciones del Rallye Vinho da Madeira en su edición número 60. Los medios locales destacaban su actuación en su primera visita a la isla, a la vez que recordaban su brillante temporada y le avecinaban un prometedor futuro.
El madrileño, que además del CERA y el S-CERT también optará ahora al FIA Iberian Rallye Trophy, ha sido el quinto español en subir al podio de esta emblemática cita. Lo hizo con un segundo puesto inédito en el balance de podios de los pilotos españoles en la prueba portuguesa.
El primero en lograr un resultado similar fue el grancanario Ángel Dávila, que con un Isuzu Gemini logró esa proeza en 1979 a espaldas, nada menos, que del Lancia Stratos de Toni Fassina y del Fiat 131 Abarth de Adartico Vudafieri. De alguna manera, Dávila lograba una gesta importante para el automovilismo canario, que desde 1962 estaba acudiendo con asiduidad a la cita que tiene a Funchal como su centro de operaciones.
En 1985, Salvador Serviá logró la única victoria que los nuestros han podido conseguir en esas latitudes. El español encabezó el triplete de los Lancia Rally 037 en aquella edición, ya que fue secundado por italianos de prestigio como Andrea Zanussi y Dario Cerrato.
Ya en 1988, con el ‘Vinho da Madeira’ debutando en el máximo coeficiente continental, el tinerfeño Fernando Capdevila dio la campanada con su BMW M3 de Grupo N y conquistó el tercer lugar por detrás del belga Patrick Snijers y del portugués Joaquim Santos.
No fue hasta dos décadas después cuando otro español, Enrique García-Ojeda, conquistaba un nuevo tercer lugar para España. En esa etapa internacional que coincidía con el entonces joven Intercontinental Rallye Challenge, el piloto cántabro y su Peugeot 207 S2000 amarraron el tercer puesto por detrás de dos pilotos que, en 2019, han seguido batiéndose el cobre en la isla natural de Cristiano Ronaldo, Giandomenico Basso y Bruno Magalhaes.
Pepe López, que aseguró en los medios de Madeira que no le importaría repetir en una nueva participación, ha sido, por lo tanto, el quinto piloto español en subirse al cajón de un rallye brillante al que siempre le respaldará una historia espectacular.
